CAPITULO IV
Muy bien, antes maldecías y maltratabas lo que ahora bendices y cuidas. Ese es el primer paso, pero lo importante es que perseveres y persistas, y si ya dejaste atrás algo que te dañaba, ahora es importante que no lo vuelvas a tomar, pues tendrías nuevamente que abandonarlo. Persistencia y perseverancia: eso es lo fundamental en la conquista de la propia personalidad. No es magia, es amor que persevera, y al hacerlo, nutre, vivifica, transforma e ilumina lo que antes era carencia y oscuridad.
No malentiendas mis palabras: el hecho de que quien conoce el amor ama a todos por igual no significa que sea afín con las ideas o las conductas o los valores de todos sus semejantes, ni que comparta sus metas. ¡No! No quiere decir que pueda sentirse identificado con los sentimientos de cada uno de los seres humanos. Lo que significa es que, transcendiendo las ideas, las conductas, los valores, las metas y los sentimientos de su prójimo, lo ve tal como es en realidad: observa su esencia y la ama, pues reconoce que detrás de todo lo efímero se encuentra lo Perenne, que mas allá de lo cambiante esta lo Eterno, que por encima de las apariencias se halla la Verdad.
Una gran preocupación del ser humano con respecto a la pareja radica en la fidelidad. Cree que su compañero o compañera es su propiedad exclusiva, su posesión y que tiene los derechos reservados sobre su cuerpo, los sentimientos y aun los pensamientos de su pareja. Esto no es más que una muestra de su falta de amor y confianza para consigo mismo y por tanto para con el otro. ¡Nadie es posesión de nadie! ¡No es amor, sino egoísmo el pretender ser dueño del otro! Tu pareja es la persona con quien libremente y por amor has decidido compartir algunas de las experiencias más importantes de tu vida, pero no es tuya, no es tu propiedad, no es “tu” esposa, no es “tu” mujer, no es de ti, y no puedes quitarle su libertad.
Los homosexuales son tan dignos como cualquier otro ser humano, y sus preferencias eróticas son igualmente respetables.
En resumen, el verdadero amor es libre, y si te sientes atado no es verdadero amor, sino miedo y dependencia.
para ir al siguiente capitulo (da clic en la imagen)