TU BARCO ES EL PADRE
11-04-88
…Puede experimentar mi alma en el momento en el cual descubres tu propia existencia. Independientemente de cual sea el objetivo de Ser se encuentra el regocijo por el simple hecho de Ser. Ahí se expande tu conciencia, ahí descubres el poder y quién lo genera. Es en ese momento en el cual tu Espíritu a ti se revela concientemente, ya que siempre se ha mostrado a través de todo cuanto existe, a través de todas y cada una de las formas que percibes en ti mismo.
Mas que gran diferencia aquél que espera por fuera de sí mismo la respuesta, que espera descubrir a través del bien y el mal lo que es nuestro Creador. Qué diferencia aquél que a través de actitudes y comportamientos pretende llegar a Aquél en el cual se encuentra, que diferencia con aquél que sabe que Es, que sabe que existe y se regocija en sí mismo con la conciencia de saber que él Es porque es el Espíritu Mismo.
Y quita entonces un poco de pensamientos, de angustias, de cuestionamientos, quita un poco de tendencias que lo único que hacen es conflictuarte, es enjuiciarte, es cansarte porque sabe bien que no es por ahí la respuesta. No es ahí donde encontrarás el significado de la vida y el porqué de tu existencia.
Sabe que todo es Él, aquel que ama y aquel que no ama, aquel que entiende y aquel que no le entiende, aquel que sufre y aquel que goza; todo es Él, de la misma manera que tú eres Todo en el sufrimiento y en el regocijo, en la felicidad y en la tristeza, en la opulencia y en la carencia. Cada una de las experiencias que puedas tú vivir son las opciones que tienes para descubrir cuán infinito Es en sus posibilidades y cuán grande en Su Manifestación.
No más cuestiones que es el Padre y qué no lo es, concibe que todo es Él, aún cuando a todo ello no entiendas en tu momento de comunión, lo único que tienes que hacer es reconocer tu propia existencia y reconocer todo cuanto existe y en ello llenarte de gozo. No califiques más tu experiencia ni te limites ante ella vívela, sé conciente que nada te aleja de Él y que nada te acercará a Él, pues que en Él has estado siempre.
Cambia porque es posible el cambio, experimenta porque tu Ser tiene esa capacidad, mas jamás cuestiones ni jamás te atrevas a decir que algo de lo que tu vives se ha salido del control de quien te ha Creado; porque eres tú mismo quien vive las consecuencias de aquello que piensa y dice, porque tú creas en tu mente tendencias y de la verdad haces verdades y te aferras a esta cuando no quieres reconocer la experiencia de todo aquello que por fuera de ti se mueve.
Que tu verdad sea Universal y que la experiencia de todos y cada uno de los Seres que conforman la creación sea tu escuela y que te veas en todo ello para que nunca más te dogmatices y te limites en la creencia de que el Padre a ti te pide cierto comportamiento para amarte.
Eres tú mismo quien a través de movimientos se transforma constantemente, eres tú mismo quien se concibe fuerte, quien se enferma, quien crea en su mente duda, quien crea para sí mismo felicidad. Eres tú mismo quien le da poder y le quita el poder a la verdad que cree en sí mismo y raciona la gran verdad, Eres tú mismo quien cree Ser y no reconoce Ser.
¿A qué le das importancia hoy? si eso es importante para ti. ¿Qué crees que es la vida? y eso es la vida para ti. Pues la vida en sí misma no tiene calificación, eres tú quien la interpreta y eres tú quien vive de acuerdo a esa interpretación. Lo único que sé decirte es que creas o no creas la vida, Es, entiendas o no entiendas la vida, Es, conozcas o no conozcas la vida, Es en sí; por lo tanto Eres en el Padre y el Padre te ha permitido la experiencia la cual hoy vives.
¿Encontrar que?, encuéntrate ante lo que estás, reconoce lo que Eres y reconoce lo que Es y reconócete en ello. ¿Escudriñar qué? si el Padre con todo su poder no te ha inspirado más allá de lo que sabes ¿por qué pretendes más allá?
Entiende, ahora entiende que eres eterno y que no es en una existencia, en una vida en la cual vas a descubrirte y a descubrir todo cuanto existe pues que por ello se ha dado el tiempo. Entiende que primero hay que apreciar lo que conoces y lo que tienes a tu alcance, antes de aspirar llegar a lo incierto a donde quizá nunca llegues porque es desconocido.
Ahora que te mueves en el tiempo y en el espacio, que conoces los principios y las leyes que rigen la forma en la cual hoy te manifiestas, con esa conciencia transfórmate y llénate, llénate de tal manera que en el momento en el que nada desees seas capaz de liberarte de todo ello sin esfuerzo alguno. Si tú Ser aún desea es porque este no ha sido satisfecho y para ello el tiempo y para ello todo cuanto existe y para ello la confianza y la seguridad de que seguirás siendo amado por quien te ha creado y que de ninguna manera te limitarás porque lo único que te limita es el miedo a perder lo que es tuyo por derecho de conciencia que es tu heredar por ser hijo de quien eres.
¿Perder qué?, si el Padre es infinito para darte de la misma manera como te ha dado el Ser y le ha dado el Ser a todo cuanto conoces. ¿Podría racionarse Aquel que es el mismo poder?, ¿podría pedirte algo cuando sabe que no eres capaz de dar más que aquello que has recibido de Él? ¿Qué te exiges por tu carencia?, ¿que no has entendido que Él es en sí la opulencia. ¿Qué tienes miedo de perder y a quién tienes miedo de perder? mejor deberías reconocer lo que tienes y aceptar lo que Eres y dar gracias por ello en lugar de pretender, en lugar de esperar, en lugar de pedir.
¡Cuan difícil!, ¡pues que hoy tus sentidos se estimulan con la paz!, mas que difícil es en el momento en el cual por voluntad propia te involucras en la experiencia y te olvidas y crees ser la misma experiencia. La experiencia eres tú quien la provoca, eres tú quien la genera o eres tú quien la elige y al elegirla la aceptas y te involucras y ella te dará a ti la expansión de tu conciencia.
Mala o buena no lo es, pues calificativo no lo hay, Es; todo cuanto vivas, todo cuanto hayas vivido, Es. Cuanto viviste no pudiste evitarlo, Es. Y de la misma manera como hoy presente estás mañana estarás también. Y de qué ha servido el agobio, el sacrificio y el esfuerzo cuando debiste haberte llevado por el impulso sin miedo
¿De qué te sirve tu cuestionamiento? Voltea un momento atrás y date cuenta de que inútil ha sido cuestionarte días, después, años después, presente aquí ¿de qué sirvió tu duda, tu ansiedad? Vives aquello que ni siquiera sabias que ibas a vivir ¿por qué te agobiaste en lugar de disfrutar con confianza todo lo que tenias y la confianza de saber que todo lo que venía tenía que ser sin miedo a perder, sin miedo a morir de la misma manera que no tuviste miedo de nacer ni miedo de tener.
¿Y cómo tener más si no te liberas de lo poco que te estorba? ¿Y cómo volver a nacer si no has muerto a lo antiguo?, ¿y cómo abarcar tu mente y tu cuerpo? Es tan pequeño. ¿Cuánto tiempo piensas vivir esta limitación?, ¿Cuánto tiempo? No te aferres, déjate ir, camina, no te detengas, acepta, no cuestiones, disfruta no te limites.
¿Qué eres en verdad? Hoy, Ser. No puedes afirmar que es porque aún no te conoces en la magnitud de quien Eres. Ni eres tampoco por la experiencia que has vivido, ni eres por todo aquello que ha llenado a tu mente. Porque de todo aquello que te llenaste en algún momento tendrás que vaciarte y al vaciarte seguirás siendo por lo tanto no eres lo que crees ser. ¿O no es así?, ¿no acaso cada día compruebas que aquello que creías en el ayer no es en el hoy? ¿No cuando niño afirmabas de alguna manera la vida que experimentabas y creíste que así era la vida?
¿Y no en el momento de ser adolescente te integraste a una nueva experiencia, en ese momento, a ver la vida de diferente manera y tuviste que desechar la creencia que cuando eras niño? Y después de adolescente cuando eres adulto tienes que desechar la experiencia de adolescente e integrarte a la de adulto y te das cuenta que la vida es la misma y has sido tú quien la ha interpretado y la ha querido ver de tan diferente manera y sentir tan distinta, mas la vida Es y sigue siendo de la misma manera como tú, lo único que cambia es tu interpretación, es tu creencia, es tu dogmatismo, es tu inconciencia de querer siempre calificar, de querer siempre atesorar la verdad, cuando toda la verdad no la puedes atesorar porque eres tú parte de ella.
Vive y disfruta de ser parte y deja que Él que es el Todo sea el dueño absoluto de la verdad. No cuestiones, ¿cuantas vidas has cuestionado y cuán poco has disfrutado? No tengas miedo, todo cuanto pase Él así lo ha permitido y está dentro de las posibilidades que Él ha generado para que tú experimentes.
Y si dices saber, y si dices conocer quien eres ¿a qué te aferras? a donde el tiempo y el espacio te lleven sabrás siempre que eres Él, en cualquier experiencia y sabrás que esa experiencia no es eterna, eterno eres tú. Y tú habrás de tocar toda experiencia. Mala ¿con respecto a qué o a quién?, buena; de la misma manera ¿con respecto a qué o a quién? depende de tu parámetro, depende de tu creencia, depende de cuán dependiente e involucrado estés a creencias y tendencias, depende cuán influenciado.
Te dije en un principio, el alma se regocija en el momento que es conciente de tu propia existencia. Y ¿qué esperas para regocijarte de Ser, de existir, de sentir? Y bien, sea dolor o felicidad. Sí conoces tu esencia sabrás que esta en sí misma es inmutable, insensible; porque es el Ser quien tiene los sentidos y sabrás porque hablo como hablo.
No te detengas pues; lo único que he de decirte es que te has detenido en una misma experiencia. No califiques esta, ni cuestiones si fue bien o fue mal, sabe que fue, mas sabe que tú sigues, que tú continúas y que tú seguirás siendo. Por lo tanto, no te detengas en esa experiencia que ya nada te deja sólo la reafirmas, sólo la confirmas y sólo la desprecias porque te desprecias de estar en ella.
Y eres tu mismo en esa alma antigua quien sabe a través de tu intuición cuán harto estás y cuán interesado de una experiencia, de la experiencia que hoy vives. ¿Quién crees que vendrá a decirte que camino seguir? eres tú a través de tu sentir. ¿Y qué importa el sentir de otros cuando nunca ha sido la misma experiencia pues que el Padre a ti te ha dado la oportunidad de por ti mismo experimentar y te ha dado la oportunidad de en todos experimentar. ¿A quién vas a preguntar qué es bien y que no lo es? ¿A quién vas a cuestionar qué debes hacer y que no debes hacer? ¿No acaso el Padre a ti te ha dotado de cuerpo, de pensamiento y de sentimiento para elegir?
Quien te ama, porque es el amor mismo lo hará, pero quien te ama a ti nada habrá de pedirte, de la misma manera que si tú amas; sabes que lo que te digo es verdad porque cuando amas, amas; nada esperas ni nada pides solo das.
Entonces tu angustia y tu miedo es por no ser amado y ¿sabes? con tu angustia y tu miedo nada ha cambiado porque sigues sin ser amado. Y si tú pretendes que te amen conoce primero el grado de dificultad que se concibe al amar porque sólo ama aquel que es pleno, sólo ama aquel que todo lo tiene, sólo ama aquel que no duda, sólo ama aquel que confía; lo demás no es amor, es un constante pedir para dar.
Y bien, conoces bien esta experiencia y ¿porqué te encuentras aquí? porque el impulso de tu alma, harto de repetir lo mismo, busca la puerta que le lleve a una nueva experiencia. Y si bien es cierto que el tiempo y tú en el te han hecho conciente de la experiencia en este tiempo, con esa fortaleza y con esa convicción es para amar. Y ¿cómo amar?, ¿cómo amar? si nadie me ama, ¿cómo amar si en mí no hay amor? ¿Por qué, por qué y por qué tiempos y tiempos me han exigido amar para merecer amor? ¿Y de dónde he de sacar el amor que tanto me exigen y que tanto me exijo sin tenerlo?, ¿quién es aquél que me exige amar? que venga antes a amarme.
¿Y no es así como tu alma piensa? y si no piensa es porque hasta esa capacidad has limitado por temor al rechazo, por temor al error cuando en el error has vivido. ¡Cuánta carencia!, ¡cuánta carencia para ser llenada! y ¡cuánta oportunidad para aquel que ya tiene! Porque si todos tuviesen ¿quien podría experimentar el dar? y ¿quien podría experimentar el recibir? Y entiende y sabe que cósmicamente es perfecta tu carencia, más no eterna.
De ahí a que tu carencia habrá de motivar a quien en sí mismo sabe dar. Y en algún momento habiendo aprendido a darte buscarás quien carezca para llenarle y ¿crees, yo te pregunto, que en esta vida, en esta edad y en este tiempo lo lograrás? Sólo tú sabes en la medida que tu Ser lo pida. ¿Y quién da, y qué da?, ¿y cómo da?, sólo tú sabes.
Esa es tu edad, esa es tu propia experiencia y esa es tu conciencia. Atiendes demasiado por distraerte a lo inconstante, y te preguntas poco por el miedo a enfrentarte, ¿mas no crees tú que es tiempo de saber tu edad y tu tiempo?
¿Crees que hay algo más que aprender y crees que podrás aprender?, ¿qué quieres aprender?, ¿qué quieres saber? Cuanto tienes que saber lo sabes, ¡más te vale entonces experimentar!, ¡más te vale liberarte y caminar! Si ya tienes ve a dar, si no, detente a recibir. ¿Y quién te exige caminar y por qué te exige caminar?
Basta ya de peticiones. ¿Quién es quien para decirte qué tienes o que no tienes que hacer? Y basta ya de tu negligencia, de tu ceguera, y de tu miedo. Y reconoce tu carencia y deja de imitar a quien por sí mismo vivió su propia experiencia, vive la tuya y sabe que la tuya es perfecta, tan perfecta como aquella que no es tuya.
¿A quién sigues? no hay guías, al impulso de tu alma. Y quien conoce tu alma, quien diga conocerla está equivocado, quien la conoce es el Padre mismo. Y ¿quién tiene esa conciencia? Y si en verdad la conociese conocería tu carencia y te estaría llenando. Que no osen pues, engañarte o mejor dicho, no te permitas ser engañado.
Quien te pida fíjate bien que antes te haya dado, porque sólo puede pedir quien ya ha generado, si no, que reciba lo que tienes para dar. De la misma manera no pidas y no exijas, acepta.
¡Cuán profundo!, ¡cuan importante!, y ¡cuán necesario es tu tiempo! y a veces el detenerte en éste un momento. ¡Cuán diferente a lo que piensas y crees que es!, ¡cuán diferente! Ya no te detengas con creencias, SE.
Deja de sufrir, deja de repetir. Si es que ni siquiera aprecias el sufrir como experiencia y como expansión de tu conciencia pues ¿que es lo que has de hacer? Quien en la grandeza de su alma y de su espíritu aprecia aún el sufrimiento, y no como lo puedes pensar de forma masoquista, porque a ese Ser no se le puede encasillar en ninguna tendencia simplemente aprecia la grandeza de sentir y de existir.
Lamentándote estas siempre por tu pobre conciencia, mas si no fuese pobre ¿qué estarías haciendo? No recibiendo, dando. Con la conciencia plena que no das porque hasta en eso, ten cuidado, pues que sólo un dador hay y si das Él da, no eres tú quien da. La diferencia es que ya fluyes en la opulencia.
¿Ves entonces que te podrías haber evitado el separar de bien y mal pues que nunca ha habido dos caminos y si los hay tienen el mismo principio y el mismo final eres tú quien se ha reprimido. Si no lo entiendes no es para ti y si lo entiendes asúmelo.
La vida sólo te devuelve lo que has hecho de ella, hoy cosechando estas lo que ayer sembraste. Eres tú mismo quien se lamenta de lo suyo, eres tú mismo.
Sin embargo, tu siembra y tu colecta fueron importantes y necesarias para expandir tu conciencia y no has acabado porque esto no tiene fin, ¡más te vale entonces no buscar un descanso eterno!, ¡más te vale sostenerte y generar la fuerza y la voluntad para seguir vigente en la eternidad! ¡Más te vale darte paz! y en la paz llenarte de amor y en el amor y la paz llenarte de sabiduría y levantarte y caminar fuerte.
Ahora suelta ya, no hay guías. Hoy es el momento, no de cuestionar, sino de recuperar la fuerza, no de cuestionar si hiciste bien o hiciste mal, sino apreciar tu propia existencia. Aprecia lo que Eres, como eres. Y habrás encontrado tu propia respuesta, a tu justa medida, en tu preciso instante.
¿Quién ha de amar? quien amor tiene. Deja de exigirte, deja de obligarte; si te obligas no tienes. Cuando tu conciencia se expande en el primer momento el alma se confunde, pues acostumbrada a razonar y a entender está.
Conoces su limitación en el momento que se expande la conciencia y esta se atemoriza y ésta en momentos enloquece por su impaciencia. Que la paz sea para ti el medio de esperar la respuesta, jamás la ansiedad.
Y quien ha permitido que tu conciencia se expanda sabe que tienes, porque te ha dado la capacidad de concentrar. No dudes; si hoy ves de diferente manera la misma vida es porque el padre te ha dado abarcanza y en ello un poco la limitación se expande.
Y quienes no viven esto no te preocupes, no es su tiempo, no es su momento mas sabe y entiende que el tuyo no es mejor que el de él, Es; simplemente. Por lo tanto no te avales en el que te entiendan o no quienes hoy te acompañan en el tiempo, eso denota tu inseguridad, tu falta de confianza.
Ahora cuando a tu vida llegue una experiencia inevitable en la paz intégrate a ella. Y como barco en la tormenta serás movido, mas sabe que la tormenta pasa pues que tu barco es el Padre y quien navega con tal conciencia a la mar se hace. De ahí este momento, de ahí este espacio, de ahí este tiempo, de ahí este instante que puede ser eterno.
Poco he dicho. Medita en lo que dije, digiérelo, asimílalo, hazlo parte de ti, aliméntate y hazte fuerte. No solo de pan vive el hombre, siente que ese es tu nuevo lenguaje pues que ya en algunos hombres el corazón habla... Siente.
Mucho más; tanto como la vida para comunicarnos. Descansa, que no te apene tu descanso, pues que mucho es tu cansancio, vidas quizá. Hoy hay un remanso. La paz es contigo en este instante.
Quien tenga amor que ame, quien no tenga que lo reciba del Padre. Empezamos hoy de nuevo a compartir nuestros momentos. Gracias.
Jose Luis Villanueva